jueves, 18 de octubre de 2012

Abuelos de Canarias se unen para defender el Interés Superior de sus nietos


SB-Noticias.- Con el nombre de Asociación de Abuelos de Canarias por la Custodia Compartida ¡Sí!, se da voz a una de las partes más olvidadas pero no menos importante en el conflicto de la Custodia de Menores en casos de ruptura familiar: La familia extensa, afectada por decisiones judiciales manifiestamente injustas en la inmensa mayoría de los casos.
Este colectivo de abuelos tratará de ayudar a resolver el drama de miles de menores que actualmente han visto mermado o definitivamente anulado su derecho a crecer manteniendo una relación equitativa con una parte importante de su familia.

La Asociación de abuelos se lamenta de que en esta sociedad aún haya ciertos grupos políticos, paradójicamente que se autoproclaman “progresistas”, que alientan mensajes equívocos y perniciosos tratando de evitar la modificación de una ley que ya hace tiempo que clama justicia. No se sienten representados por los colectivos que más impedimentos ponen a la hora de cambiar las costumbres, propias de épocas pasadas y de las que ellos, los abuelos, fueron testigos. “Vivimos en otra época y muchas de nosotras -dicen las abuelas – luchamos mucho para lograr una igualdad verdadera, no lo por lo que ahora se está imponiendo y que no nos representa”.

La Asociación de Abuelos de Canarias se dirigirá a los medios y a la sociedad en general tratando de hacer llegar su mensaje. No podemos permitir que los menores se utilicen como moneda de cambio por parte de unas madres que se saben privilegiadas, casi sistemáticamente, en los juzgados. Hemos sido testigos de abusos, falsas denuncias contra nuestros hijos e incluso de trato denigrante hacia ellos en algunos juzgados de Canarias. Pero aquí no pasa nada. La sociedad está dando cada vez más voces y advertencias de esta situación que se ha intentado ocultar o disimular falseando la realidad pero que ya no puede sostenerse. Estamos llegando a un estado de ruptura familiar y social sin precedentes. Han llegado a jugar con la libertad de nuestros hijos, con su dignidad y con sus derechos y no lo vamos a permitir.

En esta asociación de abuelos hay casos de todo tipo ¿Qué es eso de que en los juzgados se mira “caso por caso”? Eso es mentira. Tenemos hijos que han sido víctimas de situaciones absurdas e injustas: Más de 80 denuncias, favorables, y no he podido casi ni ver a mi nieta – dice la presidenta de esta asociación. A mi hijo le han quitado la custodia porque la madre se llevó a sus hijas del colegio donde él trabajaba sin su consentimiento a mitad de curso y eso, la juez, dijo que era un conflicto y le dio la custodia a la madre porque además ni siquiera se presentó el fiscal al juicio y como no tenía el informe lo resolvió así – se lamenta otra de las componentes del colectivo. Los abogados aconsejan interponer falsas denuncias porque es la manera directa de ganar el caso, juegan con la libertad de nuestros hijos en muchas ocasiones incluso hemos visto cómo se les detiene y se les encierra preventivamente hasta un fin de semana completo, eso es un abuso del Estado contra la libertad y los derechos fundamentales de las personas. Luego ellas no se presentan al juicio o se retractan de lo que han denunciado pero el mal ya está hecho, vemos cómo nuestros hijos quedan psicológicamente marcados, no son delincuentes, son PADRES que reclaman que sean respetados los derechos de los que también son nuestros nietos.

No entendemos que el interés superior de nuestros nietos pase por crecer bajo la tutela de una de las familias y no tenga derecho a hacerlo con la otra ¿Cómo es que el interés supremo de nuestros nietos es no poder disfrutar de nosotros porque nuestro hijo es el padre? ¿Qué pasa, que si somos abuelos maternos entonces sí formamos parte de su Supremo Interés? ¿Se trata de eso? ¿Se juzga discriminando al varón? Las estadísticas dicen claramente que sí. Las decisiones judiciales son en la mayoría de los casos absurdas y manifiestamente injustas porque la justicia no es imparcial sino cobarde y actúa bajo miedo de presiones externas, especialmente de tipo político o alentada por lobbies que se dicen defensores de la igualdad cuando en realidad solo representan un feminismo radical que hacen ya más daño que el que ellas nunca llegaron a conocer.