lunes, 15 de octubre de 2012

Mi casa es como las demas


Desde el año 2001 hasta el 2010 se produjeron de media 123.176 disoluciones matrimoniales en España según datos oficiales del INE, sin contar las rupturas familiares de parejas de hecho, datos que no son reflejados por las estadísticas. 

Son miles los niños que una vez disuelta su unidad familiar se ven expuestos a una lucha que muchas veces antepone otros intereses a su bienestar. Pueden incluso llegar a ser manipulados y utilizados como moneda de cambio en un acto de irresponsabilidad parental o maternal que acarreará muchos problemas a los niños. En el fragor del conflicto esa irresponsabilidad suele cincelar en el menor un vínculo inestable con parte de su familia, además de causar problemas psicológicos, fracaso escolar, y depresión. Las consecuencias de estos actos son nefastos también para su desarrollo emocional y psicológico, ya que muchos de ellos se convertirán en adultos emocional y psicológicamente mutilados.

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