Hace ya algunas décadas, cuando el hombre era el que salía de casa para ganar el sustento y la mujer era la que se quedaba en el hogar. Afortunadamente los tiempos han cambiado y la mujer, lo mismo que el hombre, busca el trabajo fuera de casa, pero por lo que parece las normas en el caso de separaciones o divorcios no han cambiado mucho. Concretamente, en los últimos tiempos lo más novedoso ha sido lo de la custodia compartida, pero ni esta es efectiva en los casos en que la pareja no se pone de acuerdo o, como en el caso de José Luis Lago, Padre coraje: una de las partes no respeta los turnos de custodia compartida y la justicia no actúa.
Nunca discutiré la fuerte relación que se establece entre madre e hijo por el hecho de estar este último nueve meses en el vientre de la madre, y que esta circunstancia deba de ser tenida en cuenta en los casos de separación de parejas con hijos, aunque los padres no seamos ajenos a esta situación. Pero lo que me ha dejado claro la huelga de hambre, de 31 días, realizada por el Padre coraje es la necesaria adaptación de la justicia a las demandas sociales. Por ello pienso que este hecho debe de ser tenido muy en cuenta.
Algún día ese niño, el hijo del Padre coraje, cuando crezca sabrá lo que el amor de su padre fue capaz de hacer por él y a buen seguro que se sentirá muy orgulloso del padre que tiene.
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