martes, 3 de enero de 2012

Violencia versus Violencia de Género

Hace días, la señorita Pajín esgrimió las declaraciones de Ana Mato, su sustituta al frente del Ministerio (cuando tasó el crimen de Roquetas como "violencia en el entorno familiar"), para demostrar -por enésima vez- que la ignorancia es muy atrevida. Con desparpajo, fruto intrínseco del dogmatismo, la censuró definiendo el luctuoso hecho violencia de género porque "a veces se produce fuera de la casa". El argumento, sofista, confunde la carga familiar, afectiva, del vocablo entorno con esa acepción física del mismo. Tal yerro, fuese voluntario o a causa de tinieblas, tiene poca excusa. Insistió que "a las cosas hay que llamarlas por su nombre" ponderando, de paso, su desconocido crédito semántico. La ONU, a quien asignó autor y garante del complemento que ella acompaña al vocablo violencia, agrega "contra la mujer". Nuevamente dejó testimonio de indocta o farsante compulsiva.

Cuando la ley se ideologiza pierde apoyos y, por tanto, eficacia. El Código Penal bastaba para corregir cualquier transgresión física. Esta ley novedosa satisface las excentricidades de cierto lobby, suena bien, atrae partidarios interesados; pero no añade ningún dividendo. Por contra, se oponen a ella la Asociación de Fiscales, jueces y demás juristas por perpetuar "el delito penal de autor"; es decir, merecer diferente pena según quien perpetre el delito, en oposición a la igualdad que consagra la Constitución. Asimismo pone en cuarentena el derecho a la presunción de inocencia. Arribismo e intransigencia estimulada, burlan el Derecho Natural, los derechos humanos y la Carta Magna.

http://www.vocesdecuenca.com/frontend/voces/Violencia-Versus-Violencia-De-Genero-vn16175-vst113