viernes, 11 de marzo de 2016

Condenan a una menor por inventarse que había sido violada por seis hombres

Bien mirado, seguro que fue un alivio para todos que la denuncia de la adolescente fuera falsa: no era cierto que la hubieran violado seis individuos en una casa abandonada. La chica se había inventado la truculenta historia para ocultar que llevaba varios días sin asistir a clase. Para intentar tapar un problema relativamente menor, ideó otro gigantesco, un drama de esos que generan alarma social y titulares escandalosos. Pero, afortunadamente, nada de lo relatado era verdad.
Eso sí, la chica había cometido un delito de simulación de delito -valga la redundancia- y debía pagar por ello. Así ha sido. La joven, que era una quinceañera cuando sucedieron los hechos, ha sido condenada ahora a doce meses de libertad vigilada, un tiempo durante el que la autoridad judicial la someterá a un estrecho marcaje y tendrá que cumplir, sí o sí, una serie de objetivos educativos.
En este caso, la sentencia establece que los 'agentes de libertad vigilada' supervisarán los avances -o eventuales retrocesos- académicos de la chica y también trabajarán para que adquiera «hábitos de mayor responsabilidad».
No fue necesario celebrar la vista oral del juicio porque la adolescente admitió su responsabilidad y se conformó con la pena
En el supuesto de que incumpla lo establecido en la resolución judicial, la adolescente podría enfrentarse a un castigo más severo. Incluso existiría la posibilidad de que acabase encerrada en un correccional, que es la pena máxima que puede recaer sobre un menor infractor.
El incidente que ahora ha zanjado la justicia -el fallo es firme, porque fue dictado con la conformidad de la acusada- ocurrió el 10 de marzo del año pasado en una localidad de la provincia de Granada. Ese día, la joven en cuestión y su padre, que era ajeno a las fabulaciones de su hija, se presentaron en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar una agresión sexual múltiple.
Según el testimonio de la supuesta víctima, seis individuos la habían violado en dos ocasiones diferentes. Los ataques se habrían producido en una casa deshabitada de la población.
Exámenes médicos
De inmediato, los agentes del instituto armado trasladaron a la niña a un centro hospitalario para que fuera examinada por los ginecólogos y los forenses.
Las pruebas practicadas a la chica no parece que sirvieron para apuntalar su versión y fue llevada de nuevo a las dependencias de la Guardia Civil, donde ya incurrió en contradicciones y terminó reconociendo que había «mentido e inventado la agresión sexual».