LEGISLACIÓN. Siempre en beneficio de los menores.
La custodia compartida es la fórmula legal que se establece para que los hijos de una pareja separada o divorciada puedan disfrutar de la presencia de sus progenitores el período mismo tiempo.
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En todo momento, el mayor beneficio que se busca a la hora de establecer las pautas de la custodia compartida es el de los menores. Por eso, los fiscales y los jueces habitualmente antes de solicitarla y de otorgarla, respectivamente, evalúan la capacidad y disponibilidad horaria que tienen los progenitores para estar con sus hijos durante el día a día.
En Togue's Legal Services, Laia Santamaria afirma que " La Ley valenciana de 2011 establece como norma general y preferente a aplicar en temas de custodia de menores la custodia conjunta o compartida, por lo que si se cumple con los requisitos básicos, este sistema será el adoptado por parte de los jueces”.
Un pacto amistoso puede ser una buena opción para los intereses de los menores, pero también para los padres, que con este sistema de custodia tendrán que ponerse de acuerdo en muchos ámbitos de la vida del menor.
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Para que se establezca judicialmente la custodia compartida es necesario que se cumplan requisitos básicos como que los padres tengan plena capacidad para hacerse cargo de sus hijos, que estos fomenten buenos hábitos de comportamiento al menor, y también hay que tener en cuenta los desplazamientos que deberá hacer el menor para estar con sus padres. Además, es muy importante que entre los dos progenitores haya una buena relación, puesto que de lo contrario esté sistema suele fracasar.
En Togue's Legal Services, Laia Santamaria insiste en que "la entrevista a ambos miembros de la pareja y con los propios menores también puede resultar clave en la decisión que tome el juez, por eso los informes de los equipos psicosociales del juzgado resultan tan importantes a la hora de determinar cómo y con quien estarán los menores".
La custodia compartida es un sistema que si se lleva a cabo adecuadamente es un éxito para el proceso educacional del menor, tanto emotivamente como escolarmente, puesto que no pierde el contacto con ninguno de los dos progenitores, por eso es importante que el proceso se inicie y se desarrolle apropiadamente. Confiar en los profesionales que se encargan de casos como estos a diario es la base para que todo funcione de forma exitosa.
