La fundadora del primer refugio para víctimas de Violencia Doméstica del mundo, Erin Pizzey, ofrece su visión sobre el abordaje que debe hacerse de la Violencia Doméstica y describe cómo ha funcionado la industria multimillonaria de la violencia doméstica, que ha financiado organizaciones feministas, refugios y clínicas para mujeres, oficinas y proyectos en los departamentos de policía, campañas políticas y otras tantas instituciones alrededor del mundo durante los últimos cuarenta años.