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José L.L., un ourensano que ha tenido que pasar un mes entre rejas tras ser denunciado por un aparente delito falso de violación a su hija que posteriormente fue archivado, reclama una indemnización de 300.000 euros a la que era su mujer, María del Carmen P.B., a quien acusa de denunciarla en falso. La madre de la menor presentó una denuncia ante la Guardia Civil, una semana después de los supuestos hechos, basándose en el testimonio que la niña le había relatado y que los servicios forenses, sin embargo, consideraron "increíble". El fiscal ha apreciado indicios de un posible delito de denuncia en falso pero no ha formalizado acusación porque, según su criterio, no hay pruebas suficientes para imputar cargos a la mujer y pedir una condena.http://www.farodevigo.es/portada-ourense/2013/02/14/hombre-exige-300000-euros-mujer-mes-rejas-supuesta-acusacion-falsa-violar-hija/757360.html
La pareja se vio ayer frente a frente en juzgado de lo Penal Número dos de Ourense, cuya magistrada decidirá si existió una denuncia en falso por parte de la esposa. La defensa de la mujer acusada, a la que su esposo pide una elevada compensación económica tras haber tenido que pasar treinta días entre rejas, muestra una disconformidad total con los cargos.
El abogado de la mujer defendía que la madre "no ha cometido infracción jurídica alguna" en el escrito de defensa previo al juicio celebrado ayer, y una vez que la Fiscalía de Ourense decidió no formular acusación pese a relatar una serie de indicios.
El ministerio público, cuyo representante ayer en sala mantuvo el criterio de sobreseimiento defendido en el momento de que el proceso llegara a vista oral, cree que si bien existen indicios faltan pruebas de cargo. En el escrito remitido al juzgado antes de la fase de juicio celebrado ayer, el fiscal consideraba pese a todo que la madre de la menor actuó "a sabiendas" de que los hechos denunciados no correspondían a la verdad.
El forense realizó un informe psicológico tras entrevistarse con la niña en el que concluyó que su versión contra su progenitor resultaba "increíble". Los peritos señalaron, entre otras razones, a una intervención de la madre en la narración de los hechos. La madre, en todo caso, presentó un informe de otro psicólogo a petición suya en el que el médico difería por completo del servicio forense. Este perito aseguraba que la versión de la menor era "creíble".
Además, el fiscal dejó por escrito en el proceso su apreciación de que "queda patente el conflicto familiar entre el querellante y la querellada, los dos progenitores e la menor". Asimismo el ministerio público ha tenido en cuenta que la esposa y ahora acusada tardó una semana en presentar la denuncia.
Sin pruebas de un "invento"
"No puede deducirse que haya indicios suficientes" para interpretar que la denuncia sea un "invento de la menor por una manipulación de la madre", menos, continúa el fiscal, al tener en cuenta "el derecho y deber de denunciar en defensa de los menores cualquier sospecha de abusos sexuales".
