jueves, 27 de septiembre de 2012

Lo deseable es enemigo de lo imprescindible


Lo vengo diciendo hace mucho tiempo. Como varones, usted, yo, todos nosotros, somos víctimas potenciales, o trágicamente reales de la LIVG: Ley Integral de medidas contra la Violencia "de Género". Una ley medieval. Totalitaria.
Sé que en la mayoría de los casos se actúa de buena fe pero nos hacemos un flaco favor mezclando lo imprescindible (derogar la LIVG) con lo deseable (la ley por la custodia compartida). Y es que no hay una conciencia clara de que la LIVG y la Custodia Compartida son leyes incompatibles. Y que la casta política -no digo ya el feminismo feroz- utiliza esta última como una cortina de humo -muy políticamente correcta-, para desactivar la escasa capacidad de lucha y de organización ciudadana contra la madre de todas las injusticias contra el varón: La LIVG. Y que al insistir en solicitar la custodia compartida sin anteponer -como requisito previo e innegociable- la derogación de la LIVG (según está redactada, esta ley no admite modificación sustantiva alguna) les hacemos el juego a nuestros verdugos: toda la casta política con representación parlamentaria.
..........