A José Antonio Caparrós le queda poca fe en la justicia. Ayer se celebró el juicio en el que reclama la custodia compartida de sus dos hijos de 4 y 8 años. Un escenario «que debería ser neutral o al menos parcial aunque dudo que pueda serlo», comentó. La razón es que el juzgado de instancia número 3 de Chiclana de la Frontera que decide sobre la custodia de sus hijos es el mismo juzgado contra el que José Antonio Caparrós tiene abierto un proceso judicial y al que le reclama cuatro millones de euros por dilaciones indebidas. «Ya tengo el reconocimiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en cuanto a la reclamación interpuesta ante el Ministerio de Justicia en el que afirmaron las dilaciones indebidas que había sufrido por parte del juzgado, pero el proceso continúa todavía abierto». Por eso no entendió que después de tres años y medio se celebrase ayer de nuevo el juicio en el que pide la custodia compartida de sus dos hijos en el mismo juzgado contra el que ha interpuesto una denuncia. «No hicieron mención al tema pero se trata de la misma fiscal y se notaba que la situación no era la normal».
«La situación ya es bastante difícil para un padre», explicó Caparrós ya que en el 95% de los casos se suele fallar a favor de la madre sin tener en cuenta las posibilidades del padre». En su caso criticó que «a pesar de que mis hijos pasan el 75% de su tiempo con la abuela materna porque su madre trabaja la mayor parte del tiempo y prefieran dejarle a ella la custodia en lugar de al padre que puede pasar todo su tiempo porque lamentablemente ahora estoy en paro». La situación en la que se encuentra ahora «es la inversa de la de hace tres años y se le concedió a ella». El caso no está visto ya para sentencia aunque José Antonio Caparrós tiene pocas esperanzas.
