lunes, 6 de agosto de 2012

DIARIO DE UN PADRE HUMILLADO


Por los me libré de la tiranía de una relación descompensada dentro de un matrimonio utilizado por  una parte para beneficiarse a costa de la otra.  Me libré por los pelos pues ahora leo en la prensa cómo el número de divorcios se estanca por la crisis.  El mío llegó cuando lo de  la crisis todavía no se lo creían.  Menos mal, pues de otra manera continuaría sobrellevando la farsa a costa de mi salud. Y ahora mis hijas están pagando las consecuencias  gracias al sistema perverso que rige en este país con los divorcios.
Mira por donde han disminuido las rupturas matrimoniales un 2,3% en 2011, de tal manera que en general el descenso ha bajado a los niveles de 2001.  Lo más curioso del caso es el hecho de que antes, las mujeres que decidían romper su matrimonio, eran las de mayor poder económico;  mientras que ahora los estratos sociales se han igualado a la hora de pedir el divorcio.  Y es que los tontos y los pobres siempre llegan tarde al acceso al pastel.  Ja, ja.
Claro, resulta que esta sociedad estúpida y perversa que se perpetúa (por mor de las imposiciones judeo-cristianas) por medio de matrimonios (¿para procrear?),  llega un momento que se da cuenta del engaño:  la ceremonia de la boda sale gratis pero el palo del divorcio sale demasiado caro.  ¡Qué cosas!
Lo más terrible es constatar que en España, por cada tres matrimonios que se celebran, se tramitan dos divorcios.  Yo suelo ver a recién casados el día siguiente de la noche de bodas y, la verdad, la cosa es lamentable.  Ojo, en mi caso fue igual.
Estos divorcios tramitados y sentenciados en falso (eso desgraciadamente lo puedo asegurar yo) son, además de un terrible fracaso personal y a la larga un problema social muy serio, un coste extra para el Estado.  Pero, claro, a los llamados “equipos sicosociales” y a fiscales y jueces/juezas les importa una mierda; después de todo no juegan con su vida ni con su dinero.
Desde la UEFACC se está pidiendo al ministro Ruiz-Gallardón que la próxima ley de Custodia Compartida tenga efectivamente en cuenta el interés de los hijos y no el del  5% de padres estúpidos ni el  del 95% de madres desgraciadas avaras por obtener beneficios económicos (es que, claro, prestaron su cuerpo en el empeño y hay que recompensarlas…) 
No sabemos qué saldrá al final para ir atenuando el cáncer que está enfermando y enloqueciendo a esta sociedad desquiciada.  Yo por si acaso me temo que la cosa no tiene remedio porque como dijo Albert Einstein: la estupidez humana es infinita.