LA lucha por la custodia compartida ha subido en Euskadi de temperatura a pesar de la gélida climatología. Koldo Meabe ha cogido el testigo de la reivindicación desde hace 17 días en Ortuella y ejerce de padre coraje frente a la legislación con una huelga de hambre a la intemperie. Este progenitor advierte que está dispuesto a llegar al límite para lograr ampliar la convivencia con su hijo de 4 años.