Esther Claver, psicóloga social y profesora del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza.
Las separaciones de pareja suelen ser dolorosas para los implicados, pero si hay una parte con menos culpa y que más sufre las consecuencias esa es, sin duda, los hijos. Para ellos un divorcio suele resultar "muy traumático", tanto que puede llegar a desencadenar en depresión, abandono escolar y en el peor de los casos, en suicidio.
Cada padre debe pensar que una cosa es su pareja y otra la paternidad, ambos tienen la obligación de ejercerla en igual medida y cada uno tiene que facilitar al otro que haga su función y no dificultarla.
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