La magistrada de Familia número 3 de Valladolid ha dictado una sentencia por la que retira a una madre la custodia de su hija, que tenía asignada tras el divorcio de su pareja en el año 2003. La jueza apoya su decisión por «haber incumplido la madre sistemáticamente el régimen de visitas» fijado al padre de la niña, y que establecía entregas en un centro de la Asociación de Apoyo Familiar Aprome. La sentencia recoge que desde el puente de la Constitución del año 2009 la progenitora decidió unilateralmente, «y sin causa acreditada que lo justifique», interrumpir los encuentros con el padre.
La decisión de retirar la custodia se ha realizado con el apoyo de la Fiscalía de Valladolid y después de que el Equipo Psicosocial adscrito al Juzgado de Primera Instancia determinase en un informe de noviembre del 2011 que la guarda y custodia de la hija debía de ser otorgada al progenitor ante la actitud de la madre.