Comunicaciones, aportes, noticias, documentación.
jueves, 1 de diciembre de 2011
«Ese feminismo falso es insultante para la dignidad de la mujer»
«Estoy pasando una etapa difícil, una travesía del desierto. Pero como juez lo que intento es evitar el conflicto. Primero me ignoraron, después se rieron de mí, después me atacaron. Entonces gané. Esto lo dijo Gandhi. El pleito del que hay que estar más orgulloso es de aquel que se puede evitar, no el que se ha ganado. Hay que evitar el conflicto», repitió antes de su alegato final. «Como juez siempre he procurado defender el interés de los más débiles. Cuando no había Ley de Violencia, aplicaba medidas de alejamiento a maltratadores, que hay muchos todavía que incluso ni han salido a la luz. Entonces no había ni asomo de una ley que era necesaria, pero que tenía que haber sido pactada por expertos. Aquí la política que se aplica es la de Stalin, la ciencia sometida al poder político, a la ideología, a ese pensamiento único que nos hace esclavos. Ese fanatismo está perjudicando a las familias, a nuestros hijos, que ante todo quieren paz con su padre y con su madre. Y lo que más restringe a la mujer y la limita es el empeño por relegarla a las labores domésticas de crianza de los hijos. Ese feminismo falso que dice que la mujer por el hecho de ser mujer es la más débil es insultante para la dignidad de la mujer». El aplauso todavía mantiene su eco en la Plaza Nueva...