Aingeru Sanz, un bilbaíno afincado en Castro Urdiales, acude todos los días a los juzgados y al cuartel de la Guardia Civil de esta localidad cántabra.
No porque tenga deudas pendientes con la Justicia, sino porque es el único camino que ha encontrado para averiguar dónde está su hija de poco más de un año, a la que no ve desde hace un mes.
Todos los días presenta una denuncia para hacer constar que su mujer, de la que está en trámites de divorcio, ha incumplido el régimen de visitas diario impuesto por el juez.
Quiere que quede constancia de que sigue sin poder abrazar a su pequeña.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100629/pvasco-espana/solo-pido-saber-donde-20100629.html
